Durante el partido de esta tarde ante los Nacionales, el “Bambino del Caribe”, Sammy Sosa, recibió un emotivo homenaje que sella oficialmente su legado en la historia del béisbol.
Con evidente emoción, Sosa expresó palabras de gratitud: “Este es un honor que llevo en el corazón. Me recuerda cada sacrificio, cada apoyo de la fanaticada y la pasión que siempre me impulsó. No lo considero solo mío, sino de todos los que caminaron conmigo en este trayecto. Gracias por formar parte de esta historia”, manifestó el exjugador.
En sus 18 temporadas en las Grandes Ligas, Sosa construyó una de las carreras más brillantes de su generación: conectó 609 cuadrangulares, impulsó más de 1,600 carreras y fue elegido en siete Juegos de Estrellas. También se alzó con el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional en 1998, año en que protagonizó la histórica carrera jonronera junto a Mark McGwire.
Símbolo de los Chicago Cubs y orgullo de la República Dominicana, Sosa destacó que este reconocimiento trasciende lo personal, al representar la pasión de un pueblo que lo acompañó a lo largo de su trayectoria.
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